LAS PROMESAS SON PARA CUMPLIRLAS
“Pero lo que hubiere salido de tus labios, lo guardarás y lo cumplirás, conforme lo prometiste a Jehová tu Dios, pagando la ofrenda voluntaria que prometiste con tu boca.” Deuteronomio 23:23.
La promesa, alaga el oído de quien la escucha, los novios se prometen amor eterno, los hijos prometen a los padres portarse bien, los políticos prometen a sus electores que harán muchas cosas por ellos y los infieles prometen nunca más, volver a cometer la falta. Es pues, la promesa, la garantía, la palabra empeñada de que haremos algo y lo cumpliremos.