EL PASTOR DE LOS PIRINEOS


EL PASTOR DE LOS PIRINEOS
Hace algunos años leí la entrevista que le hicieran a un pastor de ovejas; un hombre, un anciano con su profesión de toda la vida; cuidar ovejas; no les estoy describiendo a  un pastor evangélico; les estoy hablando de un típico  pastor de ovejas (cuidador de estos mansos animalitos)
 Algunas expresiones del anciano me granjearon absoluta simpatía; por ejemplo:
¿Cuántas ovejas cuidas?
El respondió: aquí hay 984 ovejas
¿Todas son tuyas?
 No, solo algunas; pero yo me encargo de todas.
¿En qué sentido, que haces?
Salgo cada día al campo con ellas. De once de la mañana a cinco de la tarde. Cada día del año. Si no lo hiciese, me moriría. 
¿Descansas, te vas de vacaciones o te vas de fiesta?
¿Fiesta? Si no sales un día, se te descontrola el rebaño. No he hecho dos días de fiesta en toda mi vida. ¡Pero cada día es fiesta para mí, porque salgo al campo con las ovejas!
Si me siento enfermo no me quedo en casa: empeoraría. Salgo con las ovejas, y me curo. 
¿Van quedando pocos pastores? 
Pastores de verdad, pocos. Hay esos pastores jóvenes con ordenador, que no saben nada… Es por culpa del gobierno, que no entiende nada de esta materia. Te piden cada día más papeleo, te ponen más pegas, le meten un chip en la barriga a cada oveja… 
¿Para qué? 
Para controlar. Algunas ovejas se mueren, les sienta mal el chip. Un desastre. Y muchos caminos están ya casi perdidos, o están vallados, la montaña se llena de alambres… alambres que dividen los terrenos… de cada quien…
Bueno la entrevista seguía y era muy interesante; pero las palabras de este hombre me dejaron reflexionando sobre los pastores de hoy día y sus ovejas (ahora si estoy hablando de los pastores evangélicos)
Leamos lo que dice Ezequiel 34: 2-6
Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel; profetiza, y di a los pastores: Así ha dicho Jehová el Señor: ¡Ay de los pastores de Israel, que se apacientan a sí mismos! ¿No apacientan los pastores a los rebaños?
Coméis la grosura, y os vestís de la lana; la engordada degolláis, mas no apacentáis a las ovejas.
No fortalecisteis las débiles, ni curasteis la enferma; no vendasteis la perniquebrada, no volvisteis al redil la descarriada, ni buscasteis la perdida, sino que os habéis enseñoreado de ellas con dureza y con violencia.
Y andan errantes por falta de pastor, y son presa de todas las fieras del campo, y se han dispersado.
Anduvieron perdidas mis ovejas por todos los montes, y en todo collado alto; y en toda la faz de la tierra fueron esparcidas mis ovejas, y no hubo quien las buscase, ni quien preguntase por ellas. 
En el texto leído, vemos una Palabra dura y contundente contra los pastores;  el buen pastor debe estar pendiente de sus ovejas allí, en el texto menciona cinco  tipos de ovejas: la débil, la enferma, la perniquebrada, la descarriada y la pérdida. Por respeto a los siervos de Dios, que dirigen los diferentes rediles, no pronunciare comentario alguno sobre este texto, pero pido fervientemente al Espíritu Santo, que les ayude a comprender su misión en ésta vida.
Pero para las ovejas también hay;  y también es una palabra para reflexionar:
Más en cuanto a vosotras, ovejas mías, así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo juzgo entre oveja y oveja, entre carneros y machos cabríos.
¿Os es poco que comáis los buenos pastos, sino que también holláis con vuestros pies lo que de vuestros pastos queda; y que bebiendo las aguas claras, enturbiáis además con vuestros pies las que quedan?
 Y mis ovejas comen lo hollado de vuestros pies, y beben lo que con vuestros pies habéis enturbiado.
Por tanto, así les dice Jehová el Señor: He aquí yo, yo juzgaré entre la oveja engordada y la oveja flaca,
 por cuanto empujasteis con el costado y con el hombro, y acorneasteis con vuestros cuernos a todas las débiles, hasta que las echasteis y las dispersasteis. 
Ezequiel 34:17-21.
En cierta ocasión, conversaba con un Pastor de la ciudad, sobre el tema y él me decía; pero que hace uno, amigo Walter, si algunas de estas ovejas hace rato dejaron de ser ovejas y se convirtieron en toro miura; la fiereza con la que se defienden y atacan, dejan a uno asombrado.
La característica principal de la oveja, es que es mansa y dócil; que se deja guiar por el pastor hacia  los valles de pastos verdes; pero cosa difícil para los cristianos hoy día, es obedecer y sujetarse; sin embargo la Palabra dice en el libro de Hebreos 13:17 “Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso.”
Quiero cerrar el tema dejando en claro que: vendrá el día en que venga el Pastor de pastores; el Señor Jesucristo y pedirá cuentas a unos y a otros y nadie tendrá excusa por no haber hecho lo bueno delante de él.
Bendiciones.



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