EL PASTOR DE LOS PIRINEOS
Hace algunos años leí la
entrevista que le hicieran a un pastor de ovejas; un hombre, un anciano con su profesión
de toda la vida; cuidar ovejas; no les estoy describiendo a un pastor evangélico; les estoy hablando de un
típico pastor de ovejas (cuidador de
estos mansos animalitos)
Algunas expresiones del anciano me granjearon
absoluta simpatía; por ejemplo:
¿Cuántas ovejas cuidas?
El respondió: aquí hay 984 ovejas
¿Todas son tuyas?
No, solo algunas; pero yo me encargo de todas.
¿En qué sentido, que haces?
Salgo cada día al campo con
ellas. De once de la mañana a cinco de la tarde. Cada día del año. Si no lo
hiciese, me moriría.
¿Descansas, te vas de vacaciones o te vas de fiesta?
¿Fiesta? Si no sales un día, se
te descontrola el rebaño. No he hecho dos días de fiesta en toda mi vida. ¡Pero
cada día es fiesta para mí, porque salgo al campo con las ovejas!