LA EMPRESA DE DIOS

La Empresa de Dios.
Texto: Mateo 20:1-16
Texto clave: Mateo 20:4
Introducción.
Estamos en una época de desempleo, la gente busca trabajo y no lo halla (encuentra); recordaran que hace algunos años;  se hizo una convocatoria en Bogotá por parte de una empresa del estado;  se necesitaban 120 empleados y se presentaron más de 14.000 personas para el puesto; pagaban el mínimo; y se presentaron abogados, administradores de empresa, doctores, licenciados; etc. Todos querían un puesto; pero solo había cargo para 120 personas.
¡Hasta donde ha llegado la situación en nuestro país!

Pero, hay una empresa muy grande, una multinacional; una empresa que nunca ha fracasado, que tiene más de dos mil años de existencia y que siempre tiene vacantes; esa empresa es la  empresa de Dios; cuyo gerente, administrador  y propietario es nuestro Señor Jesucristo.
¿Cuáles son las ventajas de pertenecer a la empresa del Señor Jesucristo?
1-      Igualdad de derechos. No hay acepción de personas con Dios. Romanos 2:11

2-      Dios siempre recompensa abundantemente a quien le sirve. Lucas 5:4,6

3-      Trato familiar, somos hijos de Dios 1ª de Juan 3:1
4-      Asesoría del Espíritu Santo en el trabajo espiritual que se desempeña. Romanos 8:14
5-      Acceso directo al gerente general en el momento que quieras. 1ª de Pedro 3:12.
Como toda empresa que se respete, cumple con todas las normas de trabajo que rigen en el mundo; veamos algunos ejemplos:
1-      Seguro de Vida
a)      Recibimos la vida eterna. Juan 3:16
b)      Nadie nos puede tocar sin su expreso permiso. Job 1: 8-12
c)       Protección personal contra las asechanzas del enemigo.
2-      Seguro de Salud.
Dice la Palabra (Biblia) que Jesucristo es nuestro Sanador. Isaías 53:5.
3-      Futuro asegurado.
Jesucristo nunca nos desamparara. Juan 17:24.
¿Qué hacer para pertenecer a la empresa de Dios?
1-      Firmar contrato de fidelidad a Dios, aceptando la salvación que Jesucristo otorga, con una sencilla oración de fe. Hechos 2: 37-39.
2-      Comprometerse a trabajar honestamente en la  empresa de Dios. Dios no puede ser engañado. 1ª Corintios 3:8,9.
3-      Dejarse Instruir por el Espíritu Santo para la misión encomendada.
Quiero terminar mi tema, dejando este monologo en manos de los entendidos.
“Hoy pensamos que servir a Dios es ser Pastor o miembro de la directiva de la iglesia; estar en el grupo de alabanza o liderar algún ministerio; pensamos que ellos,  si trabajan en la empresa de Dios. Pero hay tanto por hacer y tanta recompensa de parte de Dios que si alcanzáramos a comprender eso y le dedicáramos al menos el 10% de nuestro tiempo a la obra de Dios, no andaríamos sobresaltados buscando la moneda que se perdió bajo el nochero. Queremos que Dios nos pague bien, que nos recompense como nos lo merecemos, pero no trabajamos en la empresa de Dios; y si trabajamos en la empresa s de Dios lo hacemos mal, robándole tiempo, realizando un trabajo mediocre o simplemente ignorando que él es nuestro patrón y le debemos fidelidad.
Queremos hacer lo que nos parezca  en la empresa de Dios, pero eso si que nuestro sueldo de gerente  no  nos  falte.
Quiero decirte, que en la empresa de Dios, si hay vacantes, se necesita mucha gente; pero gente comprometida;  que esté dispuesta a trabajar duro, con voluntad y con decisión; y esto que les digo, quizás a algunos les va a sonar demasiado materialista;  pero hay mucha bendición económica para el que quiera trabajar con Dios. Hay bendición aquí y también en el cielo.
¡Es tiempo de decidir, si realmente queremos trabajar en la empresa de Dios!”

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